El jugador albaceteño con una dilatada carrera deportiva ha sido uno de los máximos referentes de nuestro baloncesto regional desde 2008 jugando 7 temporadas en Liga EBA con las 5 últimas defendiendo los colores del CB UCA en 1ª Nacional CLM. Es por ello que la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha le rendirá un merecido homenaje durante la disputa de la Fase Final.
Jesús Flores (9/5/2023) | Manolo Blázquez López anunciaba hace pocas fechas que tras una dilatada carrera deportiva decidía dejar las pistas y colgar sus zapatillas de forma definitiva. Sin duda Blázquez ha sido uno de los referentes del baloncesto de Castilla-La Mancha en los años que ha militado en la Liga EBA defendiendo los colores entre otros de Lucentum Alicante en sus inicios estando en dinámica con el primer equipo que lograba el ascenso a ACB, y sobre todo estando al máximo nivel con dos de nuestros mejores equipos en las competiciones FEB como el Baloncesto CP La Roda y Albacete Basket.
Principalmente en esas temporadas logró sus mejores registros jugando dos Fases de Ascenso a LEB Plata primero con Albacete Basket y posteriormente con La Roda logrando en ambos casos el objetivo marcado. Disputó en EBA un total de 176 partidos con una media acumulada en esos siete años de 21 minutos de juego, 6.2 puntos por partido, 2.1 Rebotes y 2.2 asistencias. De todos esos partidos 167 fueron de Liga Regular con 3 en Play Off de Ascenso y 6 en Fases Finales.
Tras conseguir el ascenso con La Roda decide jugar en 1ª Autonómica con UCA y lo lleva a la 1ª Nacional de Castilla-La Mancha, club en el que disfruta del basket puro de sus amigos, y con menos presión. Sin lugar a dudas uno de los TOP 5 de la Liga en varias temporadas logrando llevar hace cuatro campañas a los magenta a la Fase Final por el ascenso que se disputó en Socuéllamos. En la temporada 2021-2022 estuvo prácticamente todo el año fuera de la competición por diferentes circunstancias pero esta temporada que se cerrará este fin de semana decidió realizar su particular “Last Dance”. Cierre con 20 partidos de 22 posibles en UCA logrando una media de 12 puntos por partido y logrando, tras un gran sprint final, que su equipo acabara salvando la categoría y jugase de nuevo los Play Off de ascenso ante el eterno rival, el EBA, en dos duelos intensos que acabaron con victoria de las Escuelas. Qué mejor que acabar la carrera deportiva en el Pabellón de Parque Sur rodeado de amigos tanto en su propio equipo como en el máximo rival. Despedida a pedir de boca.
Hemos hablado con Manolo Blázquez en esta pequeña entrevista intentando plasmar sobre el papel sus sensaciones y esto es lo que nos ha contado:
Lo primero de todo Manolo darte la enhorabuena por tu carrera deportiva. Cuando uno toma la decisión ¿Qué pasa por su cabeza antes de decidirlo definitivamente? ¿Por qué no tiene que ser fácil después de tantos años habituado a entrenos y partidos cada fin de semana?
¡Muchas gracias! Bueno, realmente esta no es una decisión tomada a la ligera, después de tantos años con una rutina de entrenamientos y partidos cada semana, echas la vista atrás y es que uno lleva desde prácticamente los 5-6 años con esa hoja de ruta en su vida, por supuesto que no es una decisión fácil, ahora viene un periodo de adaptación y cambio, quitas una parte de tu vida que tienes tan interiorizada que seguro no será del todo fácil aclimatarme a eso. Pero, por otro lado, estoy contento con la decisión y mi cabeza decía que era algo que en parte necesitaba ya, siempre que me he comprometido con algún equipo ha sido con todas las consecuencias, ya haya sido de manera semiprofesional o estos últimos años con mis queridos amigos en el CB UCA, que al final no jugamos una liga profesional pero entrenas y juegas casi como si lo fuera. Así que ahora toca no poder disfrutar de la competición sobre la pista y esa adrenalina y gen competitivo que me hacía seguir teniendo ilusión cada semana, pero toca disfrutar de muchas otras cosas que el basket también me hacía perderme, mi familia, viajes los fines de semana y multitud de eventos que nos gusta hacer sin necesidad de tener que estar mirando el calendario de liga para ver dónde jugamos ese fin de semana.
Echando un vistazo a tu palmarés uno se da cuenta de que tu trabajo ha representado a muchos castellanomanchegos que se dejan la piel en la pista cada fin de semana. En los 7 años en Liga EBA, pasando por Lucentum Alicante, San Vicente, Albacete Basket y Baloncesto CP La Roda, habrás tenido muchísimos momentos inolvidables, ¿Cuál ha sido para ti en tu carrera deportiva el momento más emotivo y que jamás se borrará de tu cabeza, justo ese momento en el que dices, “por esto juego al baloncesto”?
Es una pregunta muy difícil de responder, más que un momento, se me viene a la cabeza el cómputo global, es decir, creo que no me equivoco si digo que el baloncesto, desde que empecé a botar la pelotita naranja me ha dado todo lo que tengo, me ha hecho ser feliz, me ha hecho conocer a la chica con la que he formado una familia, me ha dado casi todos los amigos que tengo, me ha enseñado a ser competitivo de una manera sana y aprender a ser mejor persona, a relativizar los problemas que podamos tener en la vida, me ha hecho viajar por el mundo entero ya sea jugando o entrenando, disfrutar con mis padres y hermanos de nuestro deporte favorito, entonces, ¿qué más puedo pedir? eso es lo que al final me va a quedar para siempre. ¿Momentos? Muchos, ascenso a ACB con Lucentum cuando solo tenía 19 años y estaba en dinámica con el primer equipo, el ascenso a LEB Plata con La Roda, ascenso a primera nacional con el CB UCA, esos momentos son los que dejan las fotos más chulas para el recuerdo, pero los momentos menos buenos también han sido parte del camino y son igual de necesarios para enseñarme que al final, el trabajo, el esfuerzo y la dedicación de tantos años son los que te hacen llegar al final del trayecto con una sonrisa de oreja a oreja y ver que todo mereció la pena.
Tras esos intensos 7 años con 176 encuentros disputados al máximo nivel decides jugar con tus amigos de UCA varias temporadas en la 1ª Nacional de Castilla-La Mancha. Todos hablan de ese paso gigante de la Nacional a la EBA ¿Según tu experiencia cuales son las claves que marcan el paso definitivo de una categoría a otra?
Hay un punto de inflexión en mi vida baloncestística después de ascender a LEB PLATA con La Roda, ese año fue un año chulísimo y muy duro a la vez, después de una temporada un poco extraña deportivamente hablando, nos plantamos en la fase de ascenso casi de rebote y hacemos una Final Four en Cazorla espectacular y muy seria para conseguir el ascenso con 3 victorias en 3 partidos. Ese año terminé muy cansado mentalmente y a pesar de presentarse la posibilidad al año siguiente de jugar con mi hermano en La Roda y a las órdenes de Álex González, al cual le tengo muchísimo cariño y aprecio, y aprovecho para mandarle toda la fuerza del mundo en su recuperación, decido dar un paso al lado, mi cabeza me pide bajar el ritmo y descanso hasta que en navidad comienzo a jugar con el UCA en 1ª autonómica. A partir de ahí empiezo a disfrutar el baloncesto de una manera más tranquila y de una manera que se ajusta mejor a mi vida en ese momento. Aquí es donde yo aprecio el cambio y el salto del que se habla en estas categorías, en mi opinión, el cambio más significativo de la Nacional a la Liga EBA está en la exigencia, la liga EBA es una liga en la que se trabaja como si fueras profesional pero que no es recompensado o remunerado como tal, ese compromiso y exigencia necesario para Liga EBA el muy diferencial entre una liga y otra, después está el nivel físico de ambas ligas, creo que hay un salto significativo en este aspecto, hay jugadores muy buenos en 1ª Nacional pero que al no tener ese punto físico extra les hace o les puede hacer “sufrir” en la siguiente categoría y viceversa, jugadores con menos calidad pero que hacen las 2-3 cosas que les pide el entrenador bien, y su capacidad física les hace ser jugadores muy válidos para la categoría.
Esta temporada con UCA has vuelto a marcarte otros 20 partidos con una media de casi trece puntos por partido dejando al equipo, en un gran esprint final, en la 1ª Nacional una temporada más. ¿Esperabais que la competición estaría tan ajustada este año hasta para salvar la categoría?
Realmente nunca he sido un jugador muy anotador, estos últimos años sí que ha sido una faceta que el equipo necesitaba más y he tratado aportar de esa manera, pero al final siempre he tratado de hacer lo que el entrenador quería de mi para ayudar al equipo, pasando por casi todas las facetas en algún momento de mi vida (menos la de tirador que nunca fue mi fuerte, jeje), recuerdo los últimos años en AB Basket con Alfredo Gálvez en los que prácticamente era un especialista defensivo, yo quería jugar, y si acababa el partido con 2 puntos y jugaba más 30 minutos, pues feliz de la vida porque algo haría bien para jugar tanto en equipos con grandes jugadores como aquellos.
Puede parecer una broma, pero quizás ha sido uno de los años en los que más he podido aprender en mi vida, el último de mi carrera. Ha sido un año un poco complicado en general para nosotros, lesiones, rumores de salidas y la sensación de que todo lo que podía salir mal, salía mal. Esto hace que no hayamos llegar a acoplarnos casi en ningún momento de la temporada y no estar todo lo cómodos y lo que parecía ser un equipo preparado para casi luchar por todo haya estado a punto de jugar por no descender, al final son dinámicas y hay que tratar de adaptarse a todo, por diversas cosas no lo hemos conseguido hasta el último mes de competición, donde el equipo por fin ha sido capaz de sacar su carácter para jugar un muy buen cruce de cuartos de final contra el EBA, al que creo que les hemos puesto las cosas muy complicadas para ganarnos.
¿Cuándo jugaste tu último partido de Liga, sabías que era el último?
Así es. Ya al inicio de temporada hablé con algunos compañeros de mi equipo y les dije que los quería a todos y cada uno de ellos este año conmigo, porque era probable que fuera el último, y según ha ido avanzando el año lo he ido teniendo claro, toca punto y aparte, seguiré disfrutando del basket de otra manera, con mi hijo quizás (al que ojalá le guste la pelolita naranja), con mi hermano y sus viajes y torneos por el mundo con el 3×3 y posiblemente entrenando de vez en cuando si el cuerpo me lo pide y tengo la oportunidad.
¡Muchas gracias!
Este domingo, en la Gran Final por el Ascenso a la Liga EBA, es el momento elegido para que Blázquez reciba ese merecido reconocimiento en el Pabellón de La Paz. Lo contaremos…